Rovira delega sus funciones en ERC horas antes de declarar en el Supremo
Consejo Nacional con aires de funeral la noche de este jueves en la sede nacional de ERC. Estaba convocado para las nueve de la noche y a esa hora, con el Pleno de investidura aún en marcha en el Parlament, los consejeros que iban llegando seguían desde una televisión instalada en el interior de la sede la fase final del pleno. Al finalizar, todos los diputados se han dirigido al número 166 de la calle Calabria, para celebrar una “reunión extraña”, explicaban pasada la medianoche algunos dirigentes de ERC a OKDIARIO.
El cónclave ha servido para delegar el poder que tenía hasta ahora Marta Rovira como secretaria general, en los que serán los hombres fuertes de ERC a partir de ahora: Pere Aragonès e Isaac Peraire, además de Sergi Sabrià, que ya ocupaba puestos de responsabilidad.
Pasada la medianoche, en la sede de ERC sólo quedaban algunos dirigentes, como el president del Parlament, Roger Torrent. Otros, como los investigados Marta Rovira y Dolors Bassa, salieron minutos antes para viajar en coche hasta Madrid, para comparecer este viernes ante el juez del Supremo Pablo Llarena. Precisamente ellas dos, junto con Carme Forcadell, han sido protagonistas en este Consejo Nacional, que ha avalado su estrategia de defensa después de anunciar las tres que renunciaban a sus actas de diputadas.
Los republicanos son pesimistas con el futuro judicial de Marta Rovira, Bassa, Forcadell y Raül Romeva, y la reunión de la noche de este jueves, precisamente, servía para apuntalar el partido en vistas a lo que pueda suceder este viernes.
En la dirección de ERC no compartían la decisión de los estrategas de JXCat de celebrar el pleno de este jueves, que se sabía perdido antes de empezar, porque más allá de la derrota, se ponía el reloj electoral en marcha y les podía perjudicar judicialmente. Pero han respetado el acuerdo con JxCat.
“No hubiéramos querido celebrar este Consejo Nacional”, decía casi una hora después de finalizar el encuentro un consejero republicano. Con su líder, Oriol Junqueras, en la prisión de Estremera, la posibilidad de que este viernes su número 2 Marta Rovira también ingrese en prisión, desarma políticamente al partido que cumplió 87 años de historia hace unos días.